TITULO ORIGINAL Goal! III - Taking of the world
OTROS TÍTULOS Goal 3 / Gol 3
DIRECCIÓN Andrew Morahan
REPARTO JJ Feild, Leo Gregory, Kuno Becker, Nick Moran, Kasia Smutniak
AÑO 2009
PAÍS Reino Unido
PRODUCTORA Milkshake Films, Little Magic Films
GENERO Deportes
SINOPSIS: Cuando Florentino Pérez llegó a la presidencia del Real Madrid por primera vez, sus tentáculos financieros llegaron incluso al cine. Rentabilizó en las dos primeras entregas de esta trilogía la presencia en el Santiago Bernabeu de Zinedine Zidane y David Beckham, entre otros. Curiosamente, en esta última entrega parece como si se quisiera tapar todo lo relativo al club blanco. Aunque en el guión se menciona claramente que los tres delanteros protagonistas pertenecen al conjunto de Concha Espina, se ha ocultado estas referencias, y sólo el chándal que viste Santiago Núñez aparece como única reseña. ¿Sería igual si se hubiera rodado con Florentino nuevamente en la poltrona blanca y con Jajá y Cristiano Ronaldo con los números 18 y 9, respectivamente?El film se centra en la historia de tres futbolistas ya veteranos, el ya mencionado mexicano, y los británicos Liam Adams y su inseparable compañero Charlie Brathwaite. Sus experiencias personales, sus relaciones con la buena vida, y también con el fútbol, son los pilares de una historia que se aferra al mundial de Alemania como reclamo para los amantes del fútbol. Curiosamente, cuando el Real Madrid decide prescindir de los servicios de estos tres futbolistas debido a su edad y a sus vicios, es precisamente Cristiano Ronaldo quien, con el último penalti de la tanda, envía a su casa a los ingleses en cuartos de final de la competición. ¿Simple casualidad o toda una premonición?Si la primera entrega era soportable y la segunda lamentable, esta tercera es insufrible. El argumento está lleno de lagunas, mucho más cuando se intenta mezclar realidad y ficción, asumiendo los riesgos que conlleva de dotar a esta última de un drama exagerado. Por ejemplo, el fallecimiento de un futbolista en pleno desarrollo del campeonato, hecho que no ha ocurrido nunca y que, probablemente, se resolvería con situaciones mucho más emotivas y drásticas que el simple hecho de anunciar por megafonía un minuto de silencio en memoria del fallecido. Los aficionados al fútbol saben que esas situaciones se producen con inmediata anterioridad al saque de centro, no cuando los equipos están formados para escuchar los himnos nacionales. Lo que se ha hecho fue bajar el sonido y aprovechar una toma lejana para recrear el citado homenaje. O sea, una cutrez. Tanto como los cromas en los que aparecen los jugadores de ficción. Se integran imágenes reales, con goles de Beckham, Márquez o Cambiasso, pero cuando aparece alguno de los actores lo hace en solitario sobre el césped. Si hace varias décadas hasta Woody Allen fue capaz de colocar a uno de sus personajes, Zelig, junto al Papa o a los presidentes de Estados Unidos y Rusia, ¿por qué no ha podido hacer lo mismo el realizador David Morahan con sus actores y Frank Lampard o John Terry?Todo es así de lamentable en la tercera parte de Goal, tanto en la puesta en escena como en el guión. Los tres deportistas se van a Rumanía para rodar una horrenda película de vampiros. Horror. Con su bajo presupuesto y su mujer como protagonista, el español Jesús Franco hacía maravillas con la misma facilidad como el que hace fotocopias. Podían aprender algo los responsables de esta película. Eso, o dejárselo a Florentino Pérez, o incluso a Enrique Cerezo, que es un profesional del séptimo arte.
AVANCES:
CARATULA:
PRONTO LA DESCARGA
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